Mini-Reseña: "LA ISLA"

Autor: Stefan Feld

Jugadores: 2 - 4

Duración: 60 min.

Ficha en BGG

Venga, vamos al lío, que está esto muy parado. Y para ponernos en marcha nos vamos a ir a desconocidas y remotas islas en busca de dodos. Sí, dodos. Y concretamente vamos a viajar hasta LA ISLA de Stefan Feld, una isla de geografía modular que está poblada, además de por dodos, por otros valiosos y singulares animales.

Mecánica.

Y, como buenos exploradores que somos, vamos a intentar atrapar al mayor número de estos raros animales para ganar fama, reputación y ¡puntos de victoria! Gastaremos recursos para movernos por el tablero (un par de cubitos del color de la nueva localización) para intentar rodear y dar caza a las fichas de los distintos animales. Hay cinco tipos de animales diferentes en LA ISLA y, según aumente la valoración de cada uno durante la partida, nos darán más o menos PV al final. Además, también obtendremos puntos en el momento de cazarlos según lo difícil que sea rodearlos (si necesitamos más o menos exploradores).

Pero la mecánica principal del juego, con la que conseguiremos reponer recursos, aumentar el valor de nuestros animales y algunas habilidades especiales, es la de gestionar la mano de cartas que nos toque cada turno: tres cartas cada turno, con 3 posibilidades cada una (habilidad, recurso, y animal), que distribuiremos según nos convenga para cubrir cada uno de esos tres apartados. Esta gestión de las cartas del turno es verdaderamente la gracia del juego.

Conclusión.

Como no podía ser de otra manera estando ante un juego del Sr. Feld, LA ISLA es un abstracto de tema pegado donde lo divertido y original es el sistema de juego en sí, en este caso el mecanismo de gestión de cartas y recursos. Un sistema sencillo pero ingenioso y entretenido que genera un juego ágil (si no hay A-P) de dificultad media-baja y duración ajustada que, en mi opinión, no llega a ser un "filler": el diseño triple de las cartas ofrece muchas opciones de aprovechamiento e incentiva la creación de múltiples combos entre ellas, con lo que decidir cómo usarlas no suele ser tan evidente, y ahí está el intríngulis del asunto.

Las cartas se roban sin mirarlas, así que evidentemente el juego es un tanto azaroso (aunque como cada carta ofrece varias posibilidades, algo se mitiga); y salvo por la competición por las fichas sobre el tablero, tampoco es muy interactivo. Por eso mismo, cuanto más gente lo juegue mejor (a 2 no le veo mucho sentido). Ahora, eso sí, entre lo abstracto, el tablero modular, y el montón de cartas diferentes que trae, rejugable es un rato (incluso trae un mazo "b" de cartas para aumentar la complejidad).

Y luego en mesa no es tan feo como parece, xD, y los componentes no desmerecen, así que por el precio al que se encuentra es una buena compra. Yo no me arrepiento. ;)

Complejidad: 2/5

VALORACIÓN: 4/5